Transformaciones para una Economía Oceánica Sostenible:
Una visión de protección, producción y prosperidad
Nosotros, los miembros del Panel de alto nivel para una economía oceánica sostenible (el Panel del océano), somos jefes de estado y de gobierno que representan a personas de todas las cuencas oceánicas, casi el 40% de las costas del mundo y el 30% de las zonas económicas exclusivas. Reconocemos que el océano es la fuente de vida de nuestro planeta y es vital para el bienestar humano y una economía global próspera.
El océano alberga muchos ecosistemas complejos que enfrentan amenazas significativas.
Las acciones que tomemos ahora pueden salvaguardar la capacidad del océano para regenerarse, a fin de generar un valor económico, ambiental y social sustancial y ofrecer soluciones poderosas a los desafíos globales. Se deben tomar medidas rápidas hoy para abordar el cambio climático, la acidificación, el calentamiento de los océanos, la contaminación marina, la sobrepesca y la pérdida de hábitat y biodiversidad. La falta de acción pondrá en peligro la salud, el bienestar y la vitalidad económica mundiales y exacerbará las desigualdades.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve las profundas interconexiones entre
salud humana y planetaria y la necesidad de que las naciones trabajen juntas para
responder a las amenazas globales.
La pandemia ha causado una interrupción dramática de la economía global, impactos importantes en nuestras sociedades y un costo enorme en nuestras comunidades. Ha ejercido una mayor presión financiera sobre los países en desarrollo y, en particular, sobre los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.
Tenemos la oportunidad y la obligación de reiniciar y construir un futuro más equitativo, resiliente, basado en el conocimiento y próspero que esté en armonía con la naturaleza. El océano y su economía relacionada ofrecen una gran cantidad de oportunidades para apoyar esta transición.
Construir una economía oceánica sostenible es una de las tareas más importantes y una de las mayores oportunidades de nuestro tiempo. Es fundamental para lograr los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y es vital si queremos salir de las crisis actuales y futuras con economías más fuertes, personas más sanas y comunidades más resilientes.
Nos comprometemos a realizar transformaciones audaces hacia una economía oceánica sostenible en la que la protección y conservación del medio ambiente, la producción económica y la prosperidad vayan de la mano.
Estas transformaciones deben desencadenar toda la fuerza de la innovación en todos los sectores de la tecnología, las finanzas y la gobernanza, y hacerlo a un ritmo y escala, guiados por los siguientes principios:
Alineación
La protección y la producción de los océanos deben alinearse con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el principio de quien contamina paga, tal como se establece en la Declaración de Río. Las acciones deben estar alineadas entre las actividades y los ecosistemas terrestres y oceánicos.
inclusión
Los derechos humanos, la igualdad de género, la participación comunitaria y de los Pueblos Indígenas, a través de su consentimiento libre, previo e informado, deben ser respetados y protegidos.
Conocimiento
La gestión de los océanos debe basarse en la mejor ciencia y conocimientos disponibles, incluidos los conocimientos indígenas y locales, y debe contar con la ayuda de la innovación y la tecnología.
Legalidad
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar es la base legal para todas las actividades oceánicas, y los compromisos oceánicos internacionales existentes deben implementarse como base para lograr una economía oceánica sostenible.
Precaución
Cuando existan amenazas de daños graves o irreversibles, la falta de certeza científica absoluta no se utilizará como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para prevenir la degradación ambiental.
Proteccion
Un océano saludable sustenta una economía oceánica sostenible. Se debe aplicar un enfoque de ganancia neta a los usos del océano para ayudar a mantener o restaurar la salud del océano.
Resiliencia
Debe mejorarse la resiliencia de los océanos y la economía oceánica.
Solidaridad
Debe reconocerse la necesidad de acceso a la financiación, la tecnología y la creación de capacidad para los países en desarrollo, especialmente los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados, teniendo en cuenta sus circunstancias y vulnerabilidades particulares.
Sustentabilidad
La producción y recolección de los recursos oceánicos debe ser sostenible y sustentar ecosistemas resilientes y la productividad futura.
Aprovecharemos la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conjunto de conocimientos encargado por el Panel de los Océanos para crear una comprensión y un conocimiento colectivos de la sostenibilidad de los océanos, los servicios y las funciones de los ecosistemas, y garantizar que la ciencia sustente la toma de decisiones para construir un océano sostenible. economía.